“Que Dios bendiga a la tierra de todas estas mujeres bellas. Voy a pelear el 12 de marzo para ganarme el cariño de ustedes. Voy a ganarle y se los voy a noquear en cuatro asaltos para demostrarle que está acabado. Vas a tener una pesadilla. Vas a terminar viéndome en una foto. Y con el respeto que se merecen los boricuas, el 12 de marzo, póngasen una camisa negra para que lo vean perder. Soy mejor y lo voy a noquear”, sentenció.
Acto seguido, Mayorga sorprendió a Cotto, cuya esposa Melissa estaba en la concurrencia, con un alegado episodio que le sucedió hace unos cuatro años que tuvo que haberle sido relatado al nicaragüense para que lo utilizara en la conferencia.
“Tú no recuerdas que hace cuatro años que un tal Roberto que apellidan Belleza te pegó un derechazo porque querías cogerle a la mujer. Así mismo te voy a dar yo a tí. Tú vas a ver cómo te voy a poner. Gracias a ustedes por estar aquí. Yo se los voy a noquear, les guste o no les guste”, arremetió.
Poco después, le tocó el turno a Cotto, quien en todo momento lucía con aparente calma y tratando de contenerse ante los ademanes de Mayorga.
“Gracias a todos ustedes por estar aquí presente. Voy a ser muy corto pero muy preciso. Quiero felicitar a Ricardo Mayorga por hablar menos basura que la que habló en Nueva York. Quedan siete semanas para seguir hablando basura pero como se dice en Puerto Rico, perro que ladra no muerde. Te quedan siete semanas para seguir ladrando y veremos el 12 de marzo, quién muerde a quién”, apostilló.
Y cuando se dio terminada la conferencia de prensa y ambos iban a posar con la faja que posee Cotto, Mayorga la jaló para su lado formándose un escarceo con Cotto dándole un empujón con su mano izquierda que segundos después fue reciprocado por uno más contudente por parte de Mayorga, que aprovechó el que Cotto tenía la faja en sus manos, provocando que los fanáticos se alteraran y recordaran el episodio de hace 10 años cuando Bernard Hopkins sorprendió a todos tirando la bandera de Puerto Rico al suelo ante el asombro de Félix ‘Tito’ Trinidad.
FOTOS cortesía DRD / Pepo Díaz
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