El nuevo integrante del Salón de la Fama de Coopestown, Roberto Alomar, está trabajando con los jugadores jóvenes de los Azulejos de Toronto pero se resiste en estos momentos a la idea de convertirse algún día en dirigente.
“Estoy ayudándolos. Si, doy instrucciones y les habló de lo que yo aprendí. Es como un instructor de ligas menores que después va a las Grandes Ligas. Es solamente una semana. Yo estoy tranquilo y tengo otros negocios que tengo que atender”, reveló.
El salinense tiene una compañía que promueve bates llamados KR3 y además promoverá una línea de guantillas así como de ropa deportiva y unos ‘earphone’ para música.
“Yo de empresario tengo un poquito pero siempre sere deportista envuelto en el béisbol pero no lo quiero hacer fulltime. Si el destino me lo da yo lo trataría. No voy a decir que no pero en estos momentos no”, subrayó.
Alomar agregó que le gusta darle consejos a los atletas jóvenes y que su figura les sirva de ejemplo para triunfar en el deporte que elijan.
“Me gusta decirle que se dediquen. Que para lograr metas hay que sudar. Van haber muchas alegrías y también tristezas. Y altas y bajas. Con mucha dedicación puedes traer medallas para esta Isla”, sentenció.
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