El retiro hace cinco años de Roberto Alomar obedeció a que consideró que no era el mismo jugador que acostumbraba a deleitar a los fanáticos con su elegancia defendiendo el segundo cojín, estafando bases y conectando para promedio y poder y no a que estaba confrontando problemas con su visión.
“Eso son especulaciones. Yo me retiré porque Roberto Alomar el que jugaba no estaba jugando al mismo nivel de antes. Me pude haber quedado en Grandes Ligas bateando .266, .277 o .250. No es un mal año. Es uno promedio. Para tu poder batear .250 tu tienes que dar un hit cada cuatro turnos. Eso es bien difícil. Pero como estaban acostumbrados a ver a Roberto Alomar batear .300 todo el tiempo, decidí retirarme. Llegó el tiempo que no podía jugar como quería jugar y decidí con mucho orgullo irme. Siempre en esto hay un final y tienes que prepararte”, explicó.
Indicó que la organización de Toronto tiene unos planes y que espera reunirse en algún momento con la gerencia para discutir los mismos.
“Tengo unos planes y ellos también. Me voy a reunir con ellos a ver que quieren hacer.Este año voy a estar bien ocupado con lo del Salón de la Fama. Casi no he dormido en estos días. Pero a lo mejor creo que podría estar en el spring training trabajando con los infielders para hablarles del juego. Yo estuve este año enseñándole a los jugadores jóvenes. Hay que hablarles mucho. Este juego es uno mental. Me gusta ser un motivador. Hay que ayudar al latino en todas las fases para que tengan un mejor entendimiento del juego”, terminó diciendo.
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