Mónica Puig aceptó que tuvo mucha presión en la final de sencillos en los Juegos Panamericanos que se celebran en Guadalajara, Méjico, donde se tuvo que conformar con la medalla de plata igualando la actuación de Beatriz ‘Gigi’ Fernández en Caracas, Venezuela, en el 1983.
“Creo que puse mucho esfuerzo mental, física y emocionalmente en la semifinal y no vine tan fuerte en la final. Esas cosas pasan pero tengo todavía mucho tiempo para arreglarlo ya que solo tengo 18 años. Fue un buen logro y si mejoro la mentalidad más y los tiros, las cosas cambiarán. Quiero ser la número uno y también participar en las Olimpiadas de Londres. Hay que trabajar duro”, expresó.
Puig le dio mucho crédito a su mamá y entrenador señalando que se preocupan porque estudie en medio de las competencias manifestando que contrario a otros adolescentes de 18 años se tiene que comportar como una mujer adulta.
“Me mantienen enfocadas y en mis metas. Siempre me ponen a estudiar en horas que en verdad no quiero estudiar como en los Panamericanos, que terminaba mi juego y a estudiar. Eso me mantenía enfocada. Y tengo que ser más madura. Tengo 18 y me tengo que comportar como una de 22 y 23”, acotó.
La medallista admitió que no pernoctó en la Villa Panamericana quedándose en un hotel para de esa forma poder descansar luego de un día agotador en la cancha.
“Es mucho revolú. Hay mucha gente y uno se puede desenfocar bien rápido. A veces no duermen porque una vez que terminan su deporte se quedan y yo me acuesto a las 8:30 o 9 de la noche para recuperarme para el siguiente día”, subrayó.
Puig tiene que seguir un régimen estricto de alimentación para mantener su peso y condición física que incluye muchos vegetales y ensaladas dejando a un lado el arroz.
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