El serio incidente acaecido el sábado 16 cuando Juan Manuel López perdió su invicto y cetro pluma de la OMB con el mexicano Orlando Salido al ser detenido el pleito al 1.39 del octavo asalto podría conllevar sanciones debido a que en el motín donde ‘llovieron’ diferentes objetos incluyendo botellas de agua, hubo lesionados como el alcalde de Guaynabo, Héctor Ó’Neill, y el asesor gallístico del Departamento de Recreación y Deportes, Carlos ‘Cidrita’ Aponte.
La mele se formó una vez el árbitro Roberto Ramírez Díaz detuvo el encuentro y la esquina de López, cuyo palmarés cayó en 30-1 con 27 cloroformados, protestó airadamente la decisión junto a otras personas ligadas al ahora ex monarca, teniendo que abandonar el oficial el estadio Juan Ramón Loubriel bajo protección policíaca mientras recibía insultos y epítetos impublicables.
O’Neill, que se encontraba en la zona VIP junto a otros líderes políticos y deportistas, alegadamente recibió una herida en la cabeza que requirió tres puntos de sutura mientras que Aponte fue impactado por un botellazo a gran velocidad en el centro del pecho que lo ‘noqueó’ momentáneamente.
“La Comisión está evaluando todo lo que sucedió allí el pasado 16 que propiciaron el motín y una vez se culmine se darán a conocer los resultados. Estuvimos fuera unos días por la Semana Santa pero estamos trabajando con el asunto y esta semana es que hemos podido atender la situación”, reveló Dommys Delgado Berty, presidenta de la Comisión de Boxeo Profesional.
Esa noche, los ‘objetos voladores’ opacaron una cartelera de altura que hasta el momento se estaba llevando a cabo, incluso hasta en la interpretación de los himnos nacionales donde sobresalieron los artistas invitados, incluyendo al tenor Carlos Aponte y el cantautor Juan Vélez.
Las botellas de agua no solo fueron dirigidas al centro del ring sino que llegaron hasta el área de la prensa y personal de la cadena Showtime, que tuvieron que guarecerse con las mesas y sillas para evitar ser golpeados.
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