NUEVA YORK – El entrenador cubano Pedro Díaz concordó, por separado, con las expresiones de Francisco Espinoza, manejador de Antonio Margarito, en torno a que la lesión en el ojo derecho de ‘El Tornado de Tijuana’ y que motivó la suspensión del pleito de forma oficial a los .03 segundos del décimo asalto parecía no ser tan peligrosa entendiendo que Margarito podía continuar combatiendo.
“Pienso que podía seguir. No ví el ojo tan dañado. He visto peleas con ojos mas daños y han seguido. Pero me hubiera gustado. Yo siempre dije que le íbamos a dar una alegría al pueblo puertorriqueño y que Margarito viniera en su mejor forma de la vida y el ojo en perfectas condiciones”, expresó.
El pleito fue detenido a la altura del décimo asalto y desde el segundo episodio cuando Margarito sufrió una cortadura en el párpado derecho, la trilogía de médicos de la Comisión, comenzó a subir al ring a examinar en la esquina del mexicano el ojo en los minutos de descanso hasta que optaron en una decisión que pareció ser dividida, ordenar el fin del combate.
Por su parte, Espinoza, indicó que Margarito preliminarmente fue examinado por su médico una vez finalizó el pleito y de primera intención el resultado fue satisfactorio.
“No fue una gravedad. Su ojo está perfectamente bien. Se hinchó. El no piensa en el retiro. No fue una golpiza como van a publicar. Vieron la alegría que les dio cuando el doctor paró la pelea. Estaban ya preocupados. Era un round más. Uno o dos. Cotto iba a caer porque iba a caer. El médico que nos paró la pelea fue el que no nos quería dar la licencia. Le preguntó la lectura de dedos y se la dio. Dudó mucho en pararla. Cuando se va a parar una pelea, se para”, sentenció.
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