‘Donde hubo fuego, cenizas quedan’, es un popular refrán del
folclore puertorriqueño que muy bien le puede aplicar al ex campeón pluma de la
OMB, Juan Manuel López, y la que fue su esposa hasta hace unos meses, Bárbara, que
tal parece están en planes de reconciliación a juzgar por los rumores que
circulan desde hace unas semanas y que culminaron con la presencia de ambos en
la función ‘A Puño Limpio’ celebrada el sábado en Salinas.
Por tal razón, se espera que el 10 de marzo cuando enfrente
en revancha al mexicano Orlando Salido en el coliseo Roberto Clemente, sus
cinco sentidos estén sobre el ring contrario a la primera vez donde el López
que combatió en el coliseo Rubén Rodríguez distó mucho de ser aquel temido púgil
que elaboró una marca de 30-0 y 28 cloroformados hasta ese entonces.
López, luego de su inesperada derrota, admitió que estaba
confrontando problemas matrimoniales y semanas después se divorció de Bárbara y
‘desapareció’ de la palestra pública por un tiempo.
Reanudó su carrera noqueando a Mike Oliver y a pesar de que
se le conoció que tenía una amiga cuya foto apareció en una revista de
farándula, en una entrevista cuando se oficializó la revancha con Salido,
admitió que sus relaciones con Bárbara eran ‘muy buenas y ya no peleamos’.
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