Puerto Rico ganó de manera sencilla su duelo ante República Dominicana por 79 a 62. Por los boricuas el máximo anotador fue Alex Galindo con 16 puntos, bien acompañado por Juan Jose Barea con 14 tantos y 7 asistencias. Al Horford fue el mejor en los perdedores con 16 unidades.
Desde el arranque, Puerto Rico se mostró sólido en ataque, con Narvaez gravitando en la zona pintada y con Galindo lastimando a distancia. Así los puertorros se pusieron arriba 8-2. Los dominicanos se encontraban imprecisos y solo Horford (8 puntos) sacaba la cara en el ataque. Hasta que apareció Martínez y acercó a su equipo 12-14. Pero un doble de Barea cuando sonaba la chicharra selló el 16-15 con que los boricuas cerraban arriba el cuarto.
El segundo parcial comenzó parejo, ya que ambos se mostraban firmes en defensa e imprecisos en ofensiva. Pero Puerto Rico, amparado en la conducción de Rodríguez, ganaba en circulación de balón, y un triple de Sánchez le permitió escaparse 27-21. Por su parte el equipo de Calipari seguía impreciso (8 perdidas en el parcial) y el único que sumaba era Horford en la pintura. El parcial terminó con Puerto Rico arriba 29-23.
Tras el descanso, los boricuas arrancaron mejor y con dos triples de Galindo se escapaban 35-27. Si bien Martinez y Horford se hacían fuertes en el juego interior, Galindo estaba intratable y con otro triple devolvía la ventaja 40-32. Una antideportiva de Barea fue bien capitalizada por Ramon quien con 5 puntos seguidos acercó a su equipo 37-40. Pero Puerto Rico reaccionó y se escapó con Barea y Arroyo como abanderados, imponiéndose en el cuarto por 53-42.
El último periodo comenzó con Puerto Rico encendido de entrada y con un parcial de 8-0 ponía el tablero 61-42 y comenzó a definir la historia. A partir de allí le alcanzó con la solvencia de Rodríguez en la conducción y con Carmona anotando para manejar la diferencia, que se hizo indescontable para los dominicanos. El final fue 79-62 para los dirigidos por Flor Meléndez, que reaccionaron en la segunda mitad y se llevaron el partido.
Tras el partido, Carlos Arroyo afirmó que “fue una victoria importantísima, cada uno hizo su trabajo. Defendimos muy bien y por eso estamos muy contentos”. En relación al partido de mañana ante Brasil, el defensa dijo “será un partido durísimo y para ganar tendremos que mantenernos duros en defensa como hasta ahora”.
FOTOS por Jose Jimenez/FIBA
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