Un alegado conflicto de interés entre el presidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol, Joe Serralta, y la Puerto Rico Soccer League que dirige Miguel Roca, fue denunciado por el profesor Mickey A. Jiménez, vicepresidente de la Federación, en su ‘Primer Informe Especial Sobre el Fútbol’ el cual fue distribuido a los medios noticiosos de cara a las elecciones que se suponen se celebren el domingo.
A su vez, Jiménez sostiene que la PRSL, que aparece registrada en el Departamento de Estado como entidad con fines de lucro (2007) y sin fines de lucro (2009), obtuvo un donativo por $200 mil por medio de la Comisión Especial Conjunta Sobre Donativos Legislativos violando alegadamente la Ley 258 que establece la política pública y procedimientos para obtener dichas ayudas.
“Se observa claramante que la corporación sin fines de lucrativos se hizo solamente para cumplir con este requisito y lograr el donativo legislativo por la cantidad de $200 mil”, expuso el profesor.
En esa ocasión la petición fue de $500 mil y se aprobó $200 mil siendo cobrado el cheque 3909 en la sucursal de la Plazoleta de El Condado el 29 de octubre a las 3:37 p.m. Y para este año fiscal 2010-2011, el pedido fue de $300 mil pero solo le aprobaron $20 mil cantidad que está sin certificar.
Un tercer donativo, denominado transferencia de fondos por $150 mil, esta vez por parte de la Compañía de Turismo, aparece en la Oficina del Contralor (000490-2008) otorgado y vigente desde junio 28 de 2008 hasta diciembre 31 de 2008 a la Puerto Rico Soccer League Inc.
De paso, trascendió que la Comisión Especial podría estar iniciando una investigación sobre la utilización de los $200 mil, a raiz de lo divulgado por Jiménez, quien sostiene que la PRSL NFP ‘utilizó, presentó, engañó y le faltó el respeto y la buena voluntad de ayudar y cooperar al Gobierno de
Puerto Rico mediante la presentación y entrega de documentos que correspondían a la primera corporación con fines de lucro cuando la Ley 258 exige lo contrario, o sea, documentos o evidencias de una sin fines lucrativos’.
Y el supuesto conflicto de interés, según el voluminoso informe, obedece a que Serralta, ex ‘vice chairman’ de la PRSL Inc., ha desatendido el fútbol fuera de sus deberes y responsabilidades para promover y trabajar exclusivamente el profesionalismo por medio de la PRSL, justificándose en la explicación de la pirámide invertida.
Jiménez relata que Serralta en una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo de la Federación el 20 de enero de este año, se manifestó en contra de la PRSL y abogó a favor del nuevo organismo, Liga Nacional de Fútbol de Puerto Rico, compuesta por clubes que abandonaron o se desafiliaron de la PRSL.
‘Esta sería una liga federativa a diferencia de la PRSL. Por no poder canalizar y hacer posible sus intereses personales dentro de este nuevo proyecto y sí a través de la PRSL, el presidente ha negado continuamente todo lo relacionado con la propuesta aprobada en enero 20 y se mantiene firme que la PRSL es una liga profesional con la exclusividad de ser la única en Puerto Rico”, acotó.
Agregó que tan reciente como noviembre 9, Serralta convocó a una reunión extraordinaria al Comité Ejecutivo para presentar un contrato entre la Federación y la United Soccer League (USL) para permitir la participación de tres franquicias de la PRSL en dicha liga de Estados Unidos.
“El mismo implica darle la exclusividad a la PRSL de ser la única liga profesional en Puerto Rico con derecho a tener tres franquicias en la USL, específicamente los clubes River Plate PR, PR United y Sevilla, señalando que había un cuarto espacio en caso de que los Islanders o cualquier otro equipo se arrepintiera de estar en otra liga. Este contrato y su contenido es un claro conflicto de intereses personales del presidente dentro de la PRSL”, consignó.
Sostuvo que Serralta buscó y logró cambios en los estatutos de la FPF para que los ‘supuestos equipos profesionales’ fueran admitidos como miembros y obtuvieran cinco votos en la Asamblea por encima de las demás organizaciones miembros, o sea las asociaciones regionales, ligas, clubes y equipos amateur.
“Mediante los supuestos equipos profesionales con cinco (5) votos en la Asamblea y tres (3) de la PRSL, el presidente (Serralta) busca mantener el control de la misma por medio de esas organizaciones e impulsar sus intereses personales”, finiquitó.