No todos los periodistas deportivos que acudieron al inicio de la gira promocional para la segunda reyerta entre Miguel Cotto y Antonio Margarito pudieron participar de un ‘one and one’ con los pugilistas debido a las estrictas medidas que tomó el grupo que regentea la carrera del campeón junior mediano de la AMB.
El lunes, fueron muchos, incluido el que escribe, los que se quedaron con la ‘carabina en hombros’ en el coliseo José Miguel Agrelot cuando se informó que sólo los que fueron acreditados y aparecían en una lista y que en su credencial tenían un sello anaranjado, eran los afortunados.
Al cuestionarle a los empleados de Cotto las razones por las cuales mi nombre no aparecía en el listado a pesar de que se envió en dos ocasiones la solicitud de Rey Colón y Julio Hernández, conductores del programa diario Zona Deportiva 940 AM, se contestó que alegadamente no habían llegado.
Ahí comenzó el calvario y la obstrucción a la libertad de prensa porque en la gira hay dos protagonistas en donde uno de ellos aparentaba haber tomado una decisión sobre el otro y no permitía, a través de sus relacionistas públicos, que pudiera entrar al área del camerino para al menos entrevistar a Margarito.
No obstante, tras un par de llamadas a Francisco Espinoza, co manejador de Margarito, y Gaby Peñagarícano, asesor legal de Cotto, pude entrar cuando Espinoza, agarrándome por un brazo, hizo mollero y le dijo al guardia de seguridad –que estaba haciendo su trabajo- que me dejara pasar.
Una vez adentro se me informó que…!milagro!...estaba en turno para entrevistar a Margarito pero que no podía hacer lo propio con Cotto. Pregunté porqué y la respuesta fue la siguiente: Cotto no quiere que lo entrevistes.
Señoras y señores…esta situación no es nueva y si repetitiva por el mero hecho de que en el pasado un escrito mío fue cuestionado y de ahí en adelante me dieron ‘bola negra’ al extremo que alegadamente vetaron mi presencia en viajes para cubrir las peleas de Cotto a pesar de que lo vengo siguiendo desde que era un aficionado.
Incluso, cubrí su participación y de la selección nacional de boxeo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo, Venezuela, en el 1998 y los Juegos Panamericanos de 1999 en Winnipeg, Canadá.
Lamentablemente, en el 2011, Cotto se sigue resistiendo a ser entrevistado por mí y su grupo de trabajo, como cual alzacola, obedece las órdenes del Jefe y no tienen la valentía de explicarle que no soy un novato de las comunicaciones sino un reconocido periodista con más de 30 años de experiencia llegando a ser editor deportivo de dos periódicos en Puerto Rico.
Si Cotto no quiere que lo entreviste…no hay problema. Es su decisión y se le respeta. Pero no puede él ni sus empleados intervenir en mis funciones periodísticas y menos cuando hay otro boxeador por el medio.
Promociones Miguel Cotto tiene una cantera de talento campeonil que necesita publicidad gratuita y no quisiera pensar que a los Luis Cruz y Jayson Vélez, entre otros, algún día les digan que no me pueden conceder entrevistas.
FOTO por Chris Farina
FOTO por Chris Farina
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