Hace poco más de un año Thomas Dulorme (19-1 y 14 KO’s) era
considerado uno de los mejores cinco prospectos del mundo y estaba clasificado
en todas las organizaciones en la división welter hasta que una sorpresiva
derrota por KOT ante el argentino Luis Carlos Abregu (35-1 y 28 KO's) lo sacó del panorama y pasó de
una estrella en ciernes querida por los medios internacionales y locales a un
segundo plano en donde su popularidad mermó ante la prensa, promotores y
cadenas de televisión.
Y ese espacio de popularidad que quedó vacío de momento fue
llenado por otro prospecto pero de menos peleas, Félix ‘El Diamante’ Verdejo,
quien fue firmado por la Top Rank por unos $200 mil y que en su primera pelea
no lució como se esperaba pero hábilmente la compañía redirigió su carrera y se
ha ocupado de mercadearlo de forma efectiva buscándole rivales de acuerdo a su
capacidad y experiencia y colocándolo en la vitrina de la televisión americana
a través de sus funciones.
“Verdejo es un buen prospecto. Un excelente boxeador pero
tiene que cuidarse de no caer porque si cae mucha gente no lo va a considerar
como uno de los mejores prospectos del mundo como me tenían a mí, número dos
(2) en ESPN. Creo que estaba bien jovencito y no sabía el significado de esos
números. Ahora sé de qué se trata. Seguimos en buen camino. Perdí una pelea
pero volví, y recuperé. Estoy peleando en otra división y seguimos entre los
mejores cinco del mundo. Mi autoestima siempre está arriba. Todo el mundo como
la prensa y la televisión e Estados Unidos y promotores, cuando tienes ese
invicto están encima de ti y pendiente a lo que pasa. Pero si algo sucede en el
camino tienes que volver a levantarte. Yo lo hice”, consignó.
Dulorme, que en su última reyerta vio acción por HBO y
posiblemente vuelva a combatir por ese medio en febrero, el 30 de este mes
estelariza una cartelera de la Universal Promotions a presentarse por DirecTV
desde la cancha Guillermo Angulo midiéndose al mexicano Ubaldo Hernández
(23-20-2 y 10 KO’s).
Admitió que el sufrir esa inesperada derrota lo envió
literalmente al sótano del mundo del boxeo.
“Esa derrota si me mandó para lo profundo y me metió casi
debajo del cemento. Tuve que nadar contra la marea. Salí de las clasificaciones
pero gracias a Dios ya estamos finalizando el ano y estoy 5 en la AMB y 6 en el
CMB gracias a mi promotor Gary Shaw que siempre está trabajando duro. Ya
volvimos y tenemos que pensar bien cuando vayamos a peleas grandes porque si
algo sucede vas para bajo del cemento”, apostilló.
De esta experiencia, el púgil entrenado por José Bonilla
aprendió a diferenciar quiénes son los que lo rodean cuando se está en la cima
y cuando se cae estrepitosamente.
“Ya sé cómo manejar las cosas. Antes yo pensaba que me
querían de corazón pero no era así. Estaban conmigo para obtener la noticia,
algunos periodistas, y otros para estar junto a mí y decir que andaban conmigo.
Pero siempre me mantengo enfocado trabajando duro y estamos otra vez arriba.
Después de esta pelea creo que voy a subir aún más en las clasificaciones y
para fines de 2014, luego de dos peleas más, debo estar combatiendo por el
título de las 140 libras. Lo que pasó tenía que psar y me di cuenta que tenía
que bajar una división. Y ya para el 2015 volveré al peso welter”, finiquitó.
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