Edwin Rodríguez, el renunciante dirigente de los Marlins de Florida y primer boricua en ocupar ese cargo en las Grandes Ligas, dijo estar tranquilo por la decisión que tomó hace un par de días luego de que la novena no pudiera salir de una mala racha que alcanzó bajo su liderato nueve reveses al hilo.
La gerencia del equipo anunció el lunes que el veterano de 80 años, Jack McKeon, será el dirigente por lo que resta de campaña.
“Me sentí bien por la decisión y de aquí a 20 años me voy a sentir igual. Fue una decisión que había sido sopesada desde hace varios días. Hubo muchos factores además de los obvios que me llevaron a esa decisión. La organización me dio la oportunidad de dirigir en Grandes Ligas y le doy las gracias. Se debe de mantener esa puerta abierta”, manifestó desde Florida.
Su contrato era garantizado siempre y cuando no renunciara al mismo por lo que la organización no tiene que cumplir con el mismo agregando que su decisión se basó en lo que creía correcto.
“Creo que mucha gente le teme a renunciar, al que dirán ó que le digan que se quitó. Yo no puedo tomar decisiones a base de eso. Tengo que tomar decisiones a lo que creo que es lo correcto. No puedo huirle ni tenerle miedo al qué dirán”, apostilló.
Rodríguez no está ligado a los Marlins en ninguna capacidad y confirmó que se quedará por un mes en Estados Unidos compartiendo con su familia y luego regresará a la Isla.
“Han hecho contacto conmigo varias organizaciones pero quiero tener este momento libre para sopesar mi futuro. Pero al día de hoy quiero estar establecido en Puerto Rico y creo que después de 31 años de estar ligado al béisbol profesional es tiempo de que le dedique más tiempo a la familia”, reveló.
Indicó que la razón principal para que los Marlins entraran en una racha negativa fue las lesiones que confrontaron algunos de sus estelares jugadores desde antes de comenzar la temporada.
“La número uno son las lesiones. Desde el campo de entrenamiento lo venía diciendo, que el margen de error del equipo era bien pequeño. Al lesionarse Josh Johnson, el número uno de la rotación, Hanley Ramírez, el pelotero principal en el terreno, el closer y el set up, ya son cuatro peloteros que a base de esos es que se configura todo equipo profesional. No tuvimos la habilidad de reemplazarlos”, explicó.
Rodríguez dijo que en el caso del derecho Javier Vázquez, que ha estado frío y caliente, el boricua comenzó lento pero sus últimas cinco ó seis salidas en el montículo han sido aceptables.
“Pero también el pobre desempeño de Ricky Nolasco que era el número dos en la rotación y no ha lucido como se esperaba. John Buck que lo firmaron por tres años, el receptor, que se esperaba aportara poder, no ha podido batear más de .220. Son muchos los factores, mayormente ofensivos. Hablé con los jugadores y creo que ellos tienen que oir otra voz. Estaban muy cómodos y quizás confiados. Tienen que sentir una voz diferente que los ponga desconfiados”, apostilló.
El ex mentor reiteró que le gustaría mantenerse alejado del béisbol organizado y envolverse en desarrollar los jóvenes prospectos puertorriqueños.
“Creo que podría traerle un conocimiento y experiencia que le sería de gran ayuda. Me atrae más esa idea que volver al béisbol organizado. Es algo que siempre me ha preocupado, la decadencia del pelotero puertorriqueño en las Grandes Ligas. Y creo que puedo contribuir a que se desarrollen de una forma correcta”, finiquitó.
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