Jorge “Travieso” Arce, peleador nativo de Los Mochis, se convirtió este sábado por la noche en el primer mexicano (y latinoamericano) en conquistar cinco títulos mundiales en diferentes categorías, al vencer por decisión unánime al indonesio Angky Angkota, y ceñirse el cinturón de peso gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), ante una buena entrada en la Plaza de Toros de esta ciudad.
Dos jueces dieron idéntico 117-111 a favor de Arce, y el tercero lo vio ganar de manera más amplia 118-110.
Después del primer campanazo que para nada resultó de estudio porque Angkota colocó dos poderosos derechazos a la quijada del “Travieso”, y un extraordinario intercambio de golpes en el segundo, el tercer capítulo fue más intenso y dramático, y donde el mexicano estuvo a punto de definir la batalla por la vía corta.
Arce (59-6-2, 43 KOS) colocó un derechazo a la cabeza que puso en malas condiciones a Angky (26-6, 14 KOS), y se lanzó con todo a buscar rematarlo sobre las cuerdas, conectando volados de derecha y poderosos ganchos a la zona hepática. Sin embargo, Angkota soportó estoicamente la embestida, y sobre el final puso dos izquierdazos al rostro del mochitense, rematándolo con ese opercourt que sería su mejor arma durante los 12 capítulos.
Jorge hizo una repetición de izquierdas al cuerpo de Angkota en el cuarto, y en respuesta el sudafricano salió de nuevo con esos opercourt. En el quinto la intensidad bajó por completo, y en el siguiente Angkota payaseó un poco tras recibir dos ganchos de izquierda a la zona hepática.
La cabeza del “Travieso” fue sacudida en el séptimo por un volado de izquierda. Sin embargo, su sangre de guerrero y valiente lo llevó a colocar combinaciones de izquierda y derecha, entre ellos un volado a la quijada del oponente. Casi al sonar la campana, Arce se quejó de un cabezazo y llegó a su esquina con una ligera herida en la ceja izquierda.
Angkota puso mal a Jorge en el octavo con un opercourt, y a partir de ese episodio buscó en repetidas ocasiones el amarre, renunciando prácticamente al ataque, en espera de poder recuperarse. En la esquina le cambiaron la estrategia para el noveno. Peleó a distancia, manteniendo alejado al oponente quien se desesperaba y lanzaba golpes que se perdían en el aire.
Angkota intentó meterse en el terreno corto en el décimo, pero los amarres del Travieso le impedían desarrollar su combate. Allí se llevó un golpe bajo que provocó una amonestación del ahora cinco veces campeón del mundo.
El onceavo fue de intercambio, casi similar al tercero, alcanzando Arce con un volado la cabeza del moreno, quien estuvo a punto de caer al piso. Cerraron un doceavo intenso, conectándose fuerte ambos y en el que Arce, por festejar anticipadamente, se llevó un derechazo que le sacudió el rostro.
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